En este proyecto trabajé en conjunto con la autora del libro Paty Mix, un proceso en el cual conocí los relatos desde su origen oral, es decir, escuchando a la autora como narradora y a su vez leyendo las versiones escritas para construir mi propio imaginario y establecer criterios que me permitieran comunicar, por medio de la ilustración editorial y desde el diseño, mi interpretación visual. Fue interesante como en nuestras reuniones se co-construía un lenguaje conjunto desde la diferencia generacional y mi propia investigación sobre los contextos y escenarios situados en tiempos y territorios distintos, buscando los antecedentes históricos de fotografías, estilos gráficos de la época para crear la atmósfera narrativa.
El estilo de la ilustración editorial
La decición conjunta que tomamos sobre el estilo de la ilustración editorial hacen referencia a las ilustraciones en tinta china de los libros de piratas e islas del tesoro que la autora leyó en su infancia con un color en duo tono azul y negro que completaba las ensoñaciones y evocaciones de ese universo narrativo.
La portada reúne a todos los personajes principales de cada cuento mostrando a demás las espaldas de Paty Mix y Daniel Hernández en un contexto imaginario que evoca sus andanzas en los valles centrales de Chile recolectando esas historias por los campesinos del lugar. La escena muestra la forma en que lo hacían, alrededor del fuego, tomando mate, y bien abrigados siendo testigos de aquellos recuerdos llenos de fantasías.
Un guiño para la educación
Uno de los aciertos que tiene el libro, invisible al primer vistazo, son las palabras destacadas en los textos que refieren a un tiempo pasado o un lenguaje campesino cargado de identidad que en un principio me movieron a buscarles su significado. Me pareció práctico que tal significado se encontrase al final de la página de tal modo que provocara un movimiento de los ojos y no una búsqueda al final del libro del glosario. Una vez que la editorial estuvo de acuerdo, propusieron que la forma fuese subrayando las palabras como si fuera el trazo de un lápiz. Este gesto fue muy valorado por profesores de educación escolar quienes fueron el principal público a cual se les dirigió el libro.
Contra el tiempo
El proyecto empujado por una feria del libro internacional en la que querían hacer presencia con ejemplares me puso a trabajar muy rápido en la portada y en las diez ilustraciones de cada relato y en una semana de intensas jornadas pude hacer la entrega.
El libro se lanzó en varias regiones del país y ya está agotado en todas las librerías y en la editorial ocholibros en Santiago de Chile. Esperemos que hagan pronto una segunda edición.
En la preparación del lanzamiento se crearon unos cortos promocionales y presentaciones de narración oral como lanzamiento en el CENTEX entre otros en diferentes ciudades de Chile.
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